Para empezar a hablar sobre el “cuitlacoche” o “huitlacoche“, hay que decir que ambas son formas correctas de referirse a este hongo, pero mientras que la primera hace referencia a un origen prehispánico la otra sólo hace referencia al hongo comestible. El origen etimológico prehispánico sólo se encuentra en la palabra cuitlacoche: proviene del náhuatl
A pesar de que hoy en día se ha investigado bastante sobre este hongo comestible, no se tienen documentos que hablen sobre el origen exacto de las primeras ingestas del huitlacoche
Es un hecho que el cuitlacoche lleva existiendo miles de años en los campos mexicanos, pero no es posible asegurar que esto fuera alimento de gobernantes, ni ofrenda de dioses en la época prehispánica, sino más bien una maldición, anormalidad en la cosecha y era una plaga poco deseada. Esta parece ser la idea más común, que en tiempos prehispánicos este hongo haya sido visto como una anormalidad del maíz, un producto indeseable y molesto, porque significaba la pérdida de la mazorca. Entre los mayas, al sur del país, por ejemplo, se pensaba que era una plaga provocada por la acción divina ligada a la lluvia
En la mayoría de los países, el huitlacoche se considera un parásito, y es el terror para los agricultores, en México es un ingrediente preciado, exótico y muy valorado. Además este hongo comestible se ha convertido en un sofisticado ingrediente entre los más reconocidos chefs y es un producto gourmet.