Los arrieros sahuayenses en su mayoría eran mestizos y blancos, hombres intrépidos y valientes que en sus largas caminatas tenían que enfrentarse con numerosas bandas de salteadores contribuyeron a poner los cimientos de la recia personalidad y fisonomía de Sahuayo.
Entre las familias que más se distinguieron en este oficio fueron los Montes, los Gutiérrez, los Yeo, los González, los Igareda, los Arceo, los Sánchez y otros. En el año de 1870 se realizó uno de esos viajes a la costa: El día de la salida se citaron en la casa de un señor llamado Don José María. Y aún no apuntaba el alba cuando ya se veía una intensa actividad en el frente de dicha casa, la carga estaba ya empacada de antemano y consistía en calzado, artefactos de talabartería como sillas de montar, aparejos para las bestias y muchos objetos fabricados o producidos en la región.
Otra parte de la carga consistía en provisiones para los arrieros, tales como maíz, frijol, cecina, queso, longaniza y chocolate.Volviendo al inicio de este viaje ya cargadas las 20 o 30 mulas que formaban el atajo, se despidieron de sus familiares, hicieron la señal de la cruz y rezando una oración montaron sus caballos. Don José María y su hermano iban armados con pistolas y machetes, los otros arrieros machetes y daga y algunos mosquetes ocultos en la carga; en esos momentos llegó Don José González con otro atajo ya listo y se formó la caravana pues como el camino era muy peligroso por las numerosas bandas de salteadores los arrieros formaban las famosas caravanas para enfrentarse con ellos.La caminata duraba 2 meses aproximadamente y tomando el camino real o la brecha pasaban por Huarachita, Zamora, Purépero, Panindícuaro, Puruándiro, Huango, Indaparapeo, Zinapécuaro, Maravatío, Tlalpujagua, Atlacomulco, Jocotitlán , Itztlauaca, Temoaya, Lerma y seguían por los Estados de Morelos, Puebla, Oaxaca y Chiapas hasta llegar a Tapachula, pueblo situado en la costa del Pacífico cercano con la frontera de Guatemala……para luego pasar a las extensas selvas de los Estados de Oaxaca y Chiapas.
En este Estado desarrollaban la mayor parte de sus actividades así como en algunos pueblos de Tabasco y Guatemala donde vendían las mercancías.Después de trabajar en las fincas de café y cacao acarreando las cosechas del campo a la finca o de ésta a los puertos cercanos compraban cacao, tabaco, café, y otros productos y emprendían el viaje de regreso. Así después de dos años o más que permanecían en aquellos lugares volvían los costeños a su casa a disfrutar con sus familias el dinero que con tantos trabajos habían adquirido.
La llegada de los arrieros: El día de la llegada era día de regocijo no solamente para sus familiares y amigos sino para todo el pueblo, pues en todos los lugares se comentaba la llegada de los arrieros, y empezaban las fiestas; si había en la casa un marrano cebado se mataba inmediatamente, si no lo había le manda un recado a un matancero para que les preparase uno o dos puercos de carne o desmantecados; se mataban varias gallinas o guajolotes, se invitaba a gran número de gentes y empezaba la fiesta la que se animaba con la orquesta de la localidad y un vino mezcal de muy buen gusto que se elaboraba en esta región.