Si te gusta el turismo de aventura y naturaleza y en estas vacaciones de Semana Santa deseas acercarte a lugares únicos, Michoacán te espera con una amplia variedad de riquezas que sin duda alguna te enamorarán.
En “el alma de México” se encuentran las tres iglesias semihundidas, edificios religiosos que quedaron cubiertos por fenómenos naturales que, con el tiempo, se han convertido en un atractivo único.
En Tlalpujahua se encuentra la torre del Carmen. Esta iglesia fue destruida y cubierta por la catástrofe conocida como la tragedia de Las Lamas en 1937, debido al desemboque de aguas residuales provenientes de la mina Dos Estrellas. Actualmente se encuentra rodeada de árboles y diversa vegetación.
En Nuevo San Juan Parangaricutiro, en Uruapan, se encuentra el Santuario del Señor de los Milagros, o lo que quedó de él tras el nacimiento del volcán Paricutín en 1943. Para llegar a este lugar sepultado por piedra volcánica, el turista deberá usar ropa y calzado cómodo, para hacer más fácil su trayecto a una de las torres y al altar mayor de piedra donde pueden apreciarse imágenes religiosas.
Mientras que en Churumuco se encuentra la Parroquia de San Pedro Apóstol, la cual está hundida en la presa del Infiernillo por temporadas. En este lugar, José María Morelos y Pavón ofició misas. Ahí, los turistas y visitantes pueden realizar diversos paseos en lancha.