Jiquilpan de Juarez es uno de los ocho Pueblos Mágicos de Michoacán y se encuentra muy cerca del Lago de Chapala. Esta es la tierra que vio el nacimiento del General Lázaro Cárdenas y donde los jacarandas tiñen de púrpura sus calles durante la primavera. Es también un lugar para admirar el arte de José Clemente Orozco y las mujeres indígenas expertas en tejer rebozos.
Lo primero que tienes que visitar es su centro, para dejarse llevar por el ambiente sereno y bohemio de sus jardines. Los árboles fueron iluminados con lámparas de colores rústicos para crear un ambiente cálido, especialmente en el Jardín Colón, en la Plaza de Armas. Sus pasarelas son un punto de encuentro para las tardes de café que duran hasta la noche. A su alrededor se pueden admirar los monumentos más emblemáticos de la localidad, como la Fuente de la Aguadora, en honor a las mujeres indígenas que recogían agua en tinajas para llevar a casa.
A unos pasos de la fuente, la orden franciscana construyó el Exconvento de San Francisco de Asís, en el siglo XVI, en su interior se encuentra un Cristo que fue entregado por el Emperador Carlos V a Fray Jacobo Daciano, un religioso perteneciente a la realeza de Dinamarca. El templo del Sagrado Corazón es otro sitio de gran valor para Jiquilpan; Destacan su cúpula rosa y un mapa de la región durante la Guerra Cristera. En el siglo XX fue utilizado como cuartel militar, teatro y cine.
En la misma Plaza de Armas puedes conocer la Biblioteca Pública Gabino Ortíz Villaseñor (Biblioteca Pública Gabino Ortíz Villaseñor), cuyas paredes tienen las huellas de José Clemente Orozco. El muralista capturó los motivos que llevaron al pueblo mexicano a la Revolución. Algunos de los visitantes destacados que acompañaron al artista durante la obra fueron Leon Trotski y Frida Kahlo.
Otras joyas del Pueblo Mágico de Jiquilpan de Juárez son los talleres de seda, donde las mujeres dan lecciones a los visitantes para hacer rebozos con telares de ruedas. Los hombres también son maestros de la alfarería en miniatura y de la confección de sombreros de palma. En las afueras se puede visitar el Bosque Cuauhtémoc, lugar de descanso del expresidente Lázaro Cárdenas, y la Zona Arqueológica de Otero, que fue un importante centro agrícola y cuyas edificaciones datan del 900 a.C.
Si el viaje se realiza entre noviembre y abril, debes visitar la Isla de Petatán, a media hora de Jiquilpan. Este lugar se convierte en el santuario del pelícano borregón (pelícano blanco americano) que cada año migra desde el sur de Canadá hacia las aguas del lago Chapala.
Jiquilpan es un buen lugar para descansar en hoteles de arquitectura colonial, principalmente cerca de la Plaza de Armas. Sin embargo, también se puede dormir en cabañas instaladas en el corredor turístico de El Tigre, a 30 kilómetros del centro. Esta ruta conecta Jiquilpan con el Pueblo Mágico de Mazamitla en Jalisco.
Jiquilpan de Juárez se encuentra a tres horas de Morelia.