Cerca de Pátzcuaro, puedes visitar el pueblo de Cuanajo un referente para comprar muebles de madera o artesanías.
El origen del nombre de esta localidad podría referirse a las ranas, dado que, si existía la laguna de Tupataro y el área que conocemos como “pantano” estaba llena de agua, cosa comprobable geográficamente, seguramente abundaban las ranas y otras especies acuáticas.
La tradición oral sugiere que Vasco de Quiroga asignó el nombre al encontrar a un indio que llevaba piñas de pino y al preguntarle cómo llamaba en su lengua lo que llevaba, dijo llevar Kuanax. De ahí la relación a las piñas de pino.
En los documentos antiguos encontramos la palabra Guanajo (con jota), y en los eclesiásticos Guanaxo (con x).
Los artesanos de Cuanajo demuestran que la determinación y el amor a sus tradiciones son la base para desarrollar hermosas piezas artesanales y cada septiembre en el concurso de artesanías de Cuanajo hacen muestra de su gran creatividad. En estas fechas los artesanos muestran sus trabajos más detallados hechas cien por ciento a mano.
El pueblo esta rodeado con un paisaje de montañas, distinguido olor a madera de pino, aire fresco y puro, clima perfecto, son las cartas de presentación al arribar (cuyo nombre completo es Santa María de la Natividad Cuanajo). Sus tímidas calles sugieren tranquilidad, mientras que, en sus locales se exhibe al visitante un refinado tallado de madera, que eroga la antigüedad en la elaboración del mueble artesanal.
No por nada, antes de llegar, se lee: “Cuanajo cuna del mueble artesanal”. Su gente se presume hospitalaria, cálida y amable con el turista. Al llegar a su pequeña plaza, y a la vez, centro, uno puede apreciar la cotidianidad del lugar, su gente y sus costumbres. La plaza se conjunta con construcciones de antigua edificación, sobre todo de adobe y tejados que son sostenidos por bastidores de madera, dan un toque único al poblado purépecha, en algunos de estos edificios se alberga la dirección de la Tenencia de Cuanajo y la Casa de las Artesanías. También allí en el centro se ubica una construcción que denuncia los siglos e importancia histórica de Cuanajo, su iglesia.
En el pueblo es posible recorrer los diferentes talleres de muebles, también te recomendamos visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad
Cuanajo es sinónimo de bellos trabajos de artesanía en madera, es rememorar un lugar de encanto autóctono, donde la historia se inscribe en su longeva tradición maderera. Sitio agradable donde la creatividad puebla los talleres del pequeño poblado. Entre madera de múltiples trazos y matices, el mueble artesanal de Cuanajo es inspiración continua desde hace siglos. Visitar tan distintiva localidad es recrear la pupila; es desentonar de lo urbano para sintonizar con lo rural. Si buscas algo original para decorar o remodelar tu hogar, Cuanajo es un lugar que debes visitar, seguramente, el estilo único y la calidad de los productos hechos aquí, te cautivara.