Angahuan es un pintoresco de la meseta purépecha pueblo visitado principalmente por su cercanía de lo que fue y es el volcán Paricutín, además, es uno de los baluartes de la cultura purépecha; no es extraño escuchar a sus habitantes hablar su lengua materna. Todavía se ven casas tradicionales de madera con techo de tejamanil, conocidas como trojes.
Su Iglesia de Santiago Apóstol del siglo XVI es una de las obras artísticas más valiosas del estado. Conserva muchos detalles arquitectónicos originales: el artesonado del presbiterio, la cruz
atrial y la gran pila bautismal.
Su portada de estilo plateresco, deja ver una fuerte influencia mudéjar y la mano de los escultores indios. Sobre el arco de entrada se sobreponen dos alfices que terminan en la ventana coral, enmarcada por
otro alfiz más. Exquisitos relieves con forma de angelitos, plantas, flores, patrones geométricos y la imagen del santo patrono representado como peregrino decoran este conjunto.
Al norte del templo está la huatápera, que fue construida, según dicen, por el famoso fraile danés Jacobo Daciano. En el centro puede alquilar caballos para ir a las ruinas del viejo San Juan. Te recomendamos ir a los miradores y hospedarse en cabañas, probar el sabor de su cocina que es de antología y conocer los rebozos, huanengos y fajas que ahí se realizan.
A la orillas del pueblo se encuentra el Centro Turístico de Angahuan y el Mirador al Paricutín, además aquí puedes disfruta de la gastronomía tradicional en la cocina de la maestra cocinera Juana Bravo.