En el templo más hermoso y artístico de Sahuayo, el Sagrado Corazón de Jesús; en la parte central de su piso, en lo que puede considerarse como el sótano, se localizan estas Catacumbas.
Un lugar lleno de historia rodeado de los restos de mas de 50 mártires y donde además estuvieron reposando por mas de 50 años los restos de San José Sánchez del Río
Las catacumbas eran galerías subterráneas donde se enterraba a los muertos; y que los antiguos cristianos perseguidos aprovecharon para refugiarse, para practicar sus ritos religiosos y también para enterrar a sus deudos.
Las más notables, que eran en un principio canteras abandonadas, son las de Roma, de Nápoles, de Siracusa y de París. Las de Roma sirvieron de refugio en la época de las persecuciones tanto para los cristianos como para muchos políticos caídos en desgracia; pero sería un error figurarse que los cristianos se ocultaban en ellas en gran número, ni que vivían en ellas, pues la falta de ventilación hubiera bastado para impedírselo.
Las catacumbas del sagrado Corazón de Jesús, son según parece, una réplica de las de San Calixto, en la ciudad de Roma. Fueron ideadas y realizadas por el incansable Padre Miguel Serrato.
Es probable que en la galería Oriente de estas Catacumbas, desembocara un túnel o pasadizo secreto, que arrancaba desde un viejo Asilo enclavado en el Mercado Morelos (Actual Prim. Fco. J. Mújica) y que recorría a la Ciudad de Sur a Norte y que hacia las décadas de los cuarenta y cincuenta, quedó clausurado por el actual muro de ladrillo, donde se encuentra.