Es una elevación de formas sugerentes según el lado del que se observa. Se localiza al sureste del valle de Jacona y Zamora, al sur de El Opeño; en terrenos de gran fertilidad y con abundancia de agua. El Curutarán no es sólo el símbolo de la geografía regional, ya que también ha sido testigo de diversos acontecimientos que datan de la época prehispánica hasta la historia reciente. La importancia del Cerro Curutarán consiste en la existencia de restos materiales de tres etapas de población. La mas antigua es la de El Opeño. Una segunda etapa hacia los años 600 y 900 d.C., con evidencias culturales importantes, como las pinturas y grabados rupestres que rodean la parte alta del cerro.
Entre los años 1200 y 1539 d.C., el Curutarán fue poblado por gente de filiación purépecha ocupó los espacios usados durante las primeras etapas. Entonces construyeron o reutilizaron terrazas para erigir sus casa y con fines agrícolas, igual dispusieron de la parte superior del cerro para colocar un templo siguiendo el ritual funerario mesoamericano. El cerro Curutarán ha sido un símbolos en la geografía cultural prehispánica y sigue siendo un punto de referencia para la población actual.