Dentro de las más de 342 especies con las que cuenta el Parque Zoológico “Benito Juárez”, destaca una hembra juvenil de leopardo africano de apenas dos años, lo que la convierte en la más pequeña de los grandes felinos.
El ejemplar llegó al recinto faunístico con apenas cuatro meses de edad, por lo que se ha adaptado perfectamente a su albergue.
El leopardo africano es un felino solitario y territorial, algunos pueden nacer negros y comúnmente la gente las nombra panteras, sin embargo, sus manchas, llamadas rosetas por su semejanza con las rosas, son visibles aun cuando su color es oscuro.
Su elegancia y porte despierta curiosidades, posee una capacidad auditiva cinco veces mayor que la de los humanos. Es un animal endotérmico, es decir, que es capaz de regular y conservar su temperatura corporal interna con independencia de las condiciones del medio externo, por lo que no necesita beber tanta agua.
Su cola llega a medir hasta 110 centímetros, lo que le ayuda a equilibrarse mientras trepa los árboles, y que su elasticidad le permite saltar hacia adelante en el aire hasta seis metros de altura y correr a casi 60 kilómetros por hora.
Su esperanza de vida bajo cuidado humano es de hasta dos décadas, mientras que en su hábitat natural suele ser de 12 a 15 años.