El ate es un dulce michoacano fue traído a México por los frailes franciscanos en la época del virreinato. Se prepara con la pulpa de un fruto cocido, como membrillo, guayaba, o pera, la cual es vuelta a cocinar directamente con azúcar y agua en una cacerola de cobre. Cuando la mezcla empieza a desprender su delicioso aroma y alcanza la textura deseada ya está lista para licuar y colocar en moldes.
El Ate de Morelia tiene denominación de origen en la capital michoacana. También se hacen con mango, calabaza, zapote, manzana, tejocote y otras frutas.
¿Sabías que el origen del ate moreliano se remonta a la época virreinal? En los conventos barrocos las monjas adaptaban las recetas españolas a la cocina criolla. Conoce más acerca de este tradicional dulce.
Los sabores más tradicionales son de guayaba, membrillo y tejocote, pero hay regiones donde se degusta de camote, dátil, piñón, almendra y zapote.
El ate es una golosina tradicional michoacana con más de 400 años.
Visita el Museo del Dulce en Morelia, hoy en día es uno de los lugares más ricos del estado y admira el proceso de fabricación del dulce más michoacano.